Platino vs oro blanco: cuál es el mejor metal para un anillo de compromiso
Si te atrae el aspecto elegante y moderno de los metales blancos, tus principales opciones probablemente sean el platino y el oro blanco. A simple vista parecen casi idénticos, pero al observarlos de cerca las diferencias se vuelven evidentes.
En esta guía analizamos los factores clave para ayudarte a tomar una decisión informada, con la experiencia de expertos del sector de la joyería online especializada en anillos, collares y pulseras de oro.
Durabilidad
Tanto el platino como el oro blanco son materiales duraderos, aunque reaccionan de forma diferente al paso del tiempo y al uso diario.
El platino es un metal denso y muy resistente, lo que le permite soportar el desgaste sin perder grosor. Un anillo de platino puede durar décadas manteniendo su forma original. Con el tiempo desarrolla una pátina mate que muchos aprecian por su carácter atemporal y sofisticado; no se debe al desgaste, sino al modo en que el metal se asienta de forma natural.
El oro blanco es menos denso, pero sigue siendo fuerte y estable. Conserva bien los detalles, como los grabados o las aristas definidas. Sin embargo, tiende a desgastarse gradualmente, por lo que los anillos antiguos de oro blanco suelen parecer más finos con los años.
Precio
El platino suele ser más caro debido a su alta pureza (aproximadamente un 95%) y a la complejidad de su elaboración. Solo requiere un pulido ocasional cada pocos años para recuperar su brillo original.
El oro blanco, en cambio, necesita un baño de rodio cada ciertos años para mantener su acabado blanco y brillante, lo que implica un coste de mantenimiento periódico.
Peso
El platino se siente más pesado en el dedo, lo que para muchos representa lujo y calidad, aunque algunos prefieren la ligereza del oro blanco. El platino es alrededor de un 88% más pesado que el oro de 9 quilates y un 34% más pesado que el de 18 quilates.
Seguridad para la piel
El platino es hipoalergénico y, por tanto, ideal para pieles sensibles. El oro blanco, por su parte, suele mezclarse con metales como el níquel, que pueden provocar reacciones alérgicas. Para quienes tienen sensibilidad a los metales, una buena alternativa es el oro blanco con paladio.
Cómo envejecen con el tiempo
El platino adquiere con los años un suave brillo satinado que muchos consideran elegante y distintivo. A diferencia del oro, su color no se desvanece, ya que es naturalmente blanco. Las micro-rayas aportan personalidad sin afectar a su belleza.
El baño de rodio del oro blanco proporciona un brillo intenso, pero con el tiempo se desgasta y requiere renovación, sobre todo si se usa con frecuencia. Sin rodio, el oro blanco tiene un leve tono amarillento debido a su contenido de oro natural.
Guía de compra
Platino
- Ideal para quienes buscan un anillo duradero y fácil de mantener.
- Destaca por su resistencia y larga vida útil.
- Adecuado para pieles sensibles y personas con alergias.
- Perfecto para diseños con diamantes pequeños y engastes delicados.
- La mejor opción para anillos finos y elegantes.
Oro blanco
- Valorado por su brillo tipo espejo.
- Ideal para diseños con grabados o detalles decorativos.
- Opción más económica en comparación con el platino.
- Perfecto para estilos modernos con bordes rectos o biselados.
- Mantiene mejor los detalles definidos gracias a su rigidez.
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